Introducción
La talla es un indicador del estado nutricional, la salud y el desarrollo. Para la mayoría de niños, la leche es un alimento básico, buena fuente de proteína y grasa, dos nutrientes esenciales para un óptimo crecimiento. Un metanálisis encontró que aquellos niños que consumían leche diariamente eran más altos que los que no(2), asimismo Henriksen(3) encontró que los niños con restricción de lácteos tenían menor talla y no cubrían sus requerimientos de calcio, vitamina D y riboflavina.
Estas diferencias en la talla probablemente se deban al tipo de proteínas de la leche y a la presencia del factor de crecimiento similar a la insulina IGF-1. Las bebidas vegetales tienen menos proteína y grasa y carecen de IGF-1.
El objetivo primario de este estudio fue evaluar la asociación entre el consumo diario de leche diferente a la leche de vaca y la talla en la infancia. El objetivo secundario fue explorar si hay una asociación entre el consumo de leche diferente a la de vaca y talla baja mediada por el bajo consumo de leche de vaca.
Método
Resultados
De los 5048 niños incluidos en el estudio, 14 fueron excluidos, quedando una muestra de 5034. Los niños se caracterizaron (Tabla 1) por tener una edad promedio de 38 +/-14 meses, el 51% eran niños. La principal etnia materna fue europea (70%), los niños provenían principalemnte de barrios de ingresos medios y altos. El 92% de los niños consumía leche de vaca y 13% otras leches. Los niños que consumían leche de vaca consumían en promedio +/- DE (desviación estándar) 2 +/- 1 tazas/día, mientras que los niños que consumían otras leches tuvieron en promedio un consumo de 1,4 +/- 1,0 DE tazas/día.
Tanto en el modelo univariado como en el multivariado hubo una asociación dependiente de la dosis entre consumo de otras leches y baja talla. Cada taza de otras leches consumida diariamente fue asociada con un puntaje z de la talla/edad menor en 0,1, el cual equivalía a 0,4 cm menos de talla por taza consumida.
La diferencia en talla en niños de 3 años que no consumen otras leches versus los que consumen 3 tazas/día fue 0,3 unidades en el puntaje z de la talla/edad (IC 95%: 0,1;0,5); es decir, 1,2 cm de talla por debajo (IC 95%: 0,4; 1,8 cm).
El consumo de cada taza de leche de vaca fue asociado con un puntaje z de la talla/edad mayor de 0,05 (IC 95%: 0,02; 0,08; p < 0,001) o 0,2 cm de mayor talla por taza consumida (IC 95%: 0,08; 0,3 cm) para niños de 3 años.
Tabla 1. Asociación entre el volumen de leche diferente a la leche de vaca y la talla. Ajustado a las variables*
* Resultados del modelo primario multivariable de regresión linear (n = 5034).
** Un indicador de talla para la edad de -1 DE es equivalente a -0,4 cm de menos talla para niños de 3 años.
LV = leche de vaca
Tabla 2. Aproximación a la mediación del consumo de leche de vaca*
* Los valores son los puntajes z de la talla para la edad (IC 95%). n = 5034; p < 0,05 se considera significativa.
** Efecto total = modelo de regresión linear univariado inajustado para LV (mediador).
*** Efecto directo = modelo de regresión linear multivariado ajustado para LV (mediador).
**** Efecto indirecto = (efecto total) – (efecto directo). Obtenido del uso de 10,000 repeticiones bootstrap.
LV = leche de vaca.
Cuando se ajusta por consumo de leche de vaca, el consumo de las otras leches permanece negativamente asociado con la talla con un puntaje z 0,08 menor (IC 95%: 0,03; 0,1 p < 0,001) o 0,3 cm menos de talla por taza consumida (IC 95%: 0,1; 0,4 cm) para niños de 3 años. El consumo de leche de vaca media parcialmente la asociación entre el consumo de otras leches y la talla. Un puntaje z 0,02 menor de la talla para la edad (IC 95%: 0,01; 0,04 p < 0,002) o 0,08 cm menos de talla por taza consumida (IC95%: 0,04; 0,2 cm) de otras leches podría ser explicado por la reducción en el consumo de leche de vaca (efecto indirecto). Por ejemplo, un niño de 3 años que consuma diariamente 3 tazas de otras leches y 0 tazas de leche de vaca tiene un puntaje z 0,4 menor de talla para la edad o 1,5 cm menos con relación a un niño de 3 años que consuma 3 tazas diarias de leche de vaca y 0 tazas de otras leches (Figura 1).
Figura 1. Asociación ajustada entre el consumo de leche y la talla. Regresión linear multivariada ajustada por edad, sexo, etnia materna, talla materna, puntaje z del IMC e ingresos. Las áreas grises son IC 95%. *p < 0,001.
Conclusiones
Referencias