Por: Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria / 20 junio 2024
Artículo publicado originalmente en: www.familiaysalud.es
¿Qué es la hormona de crecimiento y por qué es importante?
La hormona de crecimiento (GH, por sus siglas en inglés) es fundamental para el desarrollo de los niños. Imagina que es como una directora de orquesta, asegurándose de que los huesos, músculos y otros órganos crezcan y se desarrollen adecuadamente. Además de esto, también ayuda a fortalecer los huesos, mejorar la función del corazón y regular los niveles de azúcar y grasas en el cuerpo.
La GH se produce en una pequeña glándula del cerebro llamada hipófisis. Su liberación varía a lo largo del día, siendo más alta durante el sueño profundo.
¿Cuándo se recomienda su uso?
Es normal que los padres se preocupen por la estatura de sus hijos, pero no todos los niños de baja estatura necesitarán tratamiento con hormona de crecimiento. Si un niño crece más lentamente de lo esperado o su crecimiento se detiene, primero se debe investigar la causa.
El tratamiento con hormona de crecimiento está reservado para aquellos niños con una deficiencia en la producción de esta hormona. Últimamente, se ha ampliado su uso para otras situaciones específicas, según las indicaciones aceptadas en España por la Agencia Española del Medicamento:
En Europa, la hormona de crecimiento no se utiliza fuera de estas indicaciones. En Estados Unidos, sin embargo, se emplea en algunos casos de baja estatura de causa desconocida, aunque la respuesta al tratamiento es incierta.
¿Cómo se administra esta hormona?
La hormona de crecimiento se administra mediante inyecciones subcutáneas, preferiblemente por la tarde-noche para optimizar su efecto. Los lugares recomendados para la inyección son los muslos, glúteos, brazos o abdomen, y es importante alternar el sitio de inyección.
Es crucial que la familia aprenda a administrar estas inyecciones en casa, siguiendo las instrucciones de un profesional sanitario. La hormona debe almacenarse en el frigorífico y sacarse unos 30 minutos antes de la administración para que alcance la temperatura ambiente.
¿Qué dosis se administra?
La dosis de hormona de crecimiento varía según la enfermedad que se esté tratando, y se ajusta en función del peso y la talla del niño. Es una dosis individualizada y se incrementa progresivamente. Si se olvida una dosis, no se debe duplicar la dosis siguiente ni administrar una dosis extra. Simplemente, se debe continuar con la dosis habitual en el horario habitual.
¿Qué efectos secundarios puede tener?
Como cualquier medicamento, el tratamiento con hormona de crecimiento puede tener efectos secundarios, aunque son raros. Algunos posibles efectos son:
¿Cuándo parar el tratamiento?
El tratamiento debe ser supervisado por un especialista. Se considerará suspenderlo cuando el niño deje de crecer porque ha alcanzado su máxima altura, si el crecimiento es menor de 2 cm en un año, si aparece algún efecto secundario grave, si hay alguna contraindicación o si no hay respuesta al tratamiento tras un tiempo.
¿Cuándo no está indicado el tratamiento con GH?
No se recomienda en niños que ya han dejado de crecer, con enfermedades tumorales activas o progresivas, enfermedades agudas críticas, retinopatía diabética grave o en pacientes con síndrome de Prader-Willi que presenten obesidad severa o apnea obstructiva del sueño.
¿Qué hago si el niño está enfermo?
Si el niño está enfermo, no es necesario interrumpir el tratamiento con hormona de crecimiento. Además, no hay interacciones con los medicamentos comunes en pediatría, por lo que se pueden usar normalmente.
Enlaces
EndocrinoPED: Aquí encontrará información fácil de entender sobre enfermedades endocrinológicas de la infancia, así como de las pruebas complementarias solicitadas por especialistas
La Asociación Nacional para Problemas de Crecimiento, CRECER, es una organización sin ánimo de lucro, cuya razón de ser es la asistencia, en todos los aspectos, a personas con problemas de crecimiento.
Artículo publicado originalmente en: www.familiaysalud.es