En esta ocasión, queremos darle especial atención a las madres en gestación sobre los cuidados bucodentales y sus efectos tanto para su salud como para la de sus bebés.

El embarazo supone toda una serie de cambios hormonales en la mujer que afectan también sus dientes. Entre los riesgos que requieren una especial atención se encuentran:

• Enfermedad periodontal, la cual ha sido vinculada a un bajo peso al nacer y a parto pretérmino.

• Granuloma piógeno bucal, que se desarrolla, de igual forma, producto de los cambios hormonales. 

• Gingivitis del embarazo. Alrededor del 50% de las mujeres embarazadas experimentan este problema multifactorial, causado, entre otras cosas, por el consumo frecuente de refrigerios, especialmente, los que son azucarados.

Otros problemas dentales comunes son:

• Caries relacionadas con el ácido por las náuseas matutinas.

• Encías adoloridas o inflamadas.

• Sangrado de las encías.

• Mal aliento.

Teniendo en cuenta lo anterior, la salud oral durante esta importante etapa de la mujer se convierte en un tema esencial como parte de su salud integral, y, por lo tanto, es un aspecto que no deben descuidar.

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¿Cómo se identifican cada una de esas afecciones? 

Según la División de Salud Bucal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés), “las enfermedades periodontales son principalmente el resultado de infecciones e inflamación de las encías y del hueso que rodea y sostiene los dientes. En su etapa inicial, llamada gingivitis, las encías pueden inflamarse, enrojecerse y sangrar. En su forma más grave, llamada periodontitis, las encías pueden desprenderse del diente, se puede perder hueso y los dientes pueden aflojarse o, incluso, caerse. La enfermedad periodontal y las caries son las dos mayores amenazas para la salud dental”.

Enfermedad periodontal y complicaciones en el embarazo

Para la odontóloga e higienista dental María Elena Pereira Carrillo, especialista en la prevención y el tratamiento de enfermedades bucales, “se ha demostrado que la enfermedad periodontal representa un riesgo relativamente mayor a los que conocemos convencionalmente, como el de fumar y consumir alcohol, que contribuyen a un parto prematuro y, por ende, a un bajo peso al nacer. Una madre con periodontitis severa, de grados III o IV, podría dar a luz antes de tiempo”.

Pero, ¿cómo es que una enfermedad bucal puede afectar el feto? 

Esto se da porque el embarazo aumenta las hormonas en el cuerpo. Las hormonas, tales como los estrógenos y la progesterona, pueden afectar la salud oral provocando enfermedades en las encías. Y una enfermedad dental o de las encías es una fuente de infección, lo cual se convierte en un factor de riesgo para la salud de la madre y el bebé. 

Y esto es porque –aclara la especialista Pereira Carrillo– “las infecciones orales, como cualquier otra infección, pueden viajar por los vasos sanguíneos hasta llegar al útero donde se encuentra el feto resguardado y en desarrollo, y allí pueden provocar una serie de eventos que estimulan algunas células a nivel químico, conllevando a un parto prematuro mediante contracciones del músculo liso. Lamentablemente, si el bebé nace pretérmino muy seguramente también tendrá bajo peso, con lo cual correría importantes riesgos en los tres primeros meses de vida”.

Según el estudio Relación entre la enfermedad periodontal y complicaciones en el embarazo, publicado en la revista Odontología Vital, que analizó los mecanismos probables que vinculan la periodontitis con resultados adversos en el embarazo, “entre las alteraciones más relevantes en la cavidad oral se presentan las enfermedades gingivo-periodontales en el 50 al 100% de las gestantes. Esto puede tener vinculación con una deficiente higiene oral, el mal uso de la seda dental, los cambios hormonales o vasculares, alguna dieta o una respuesta inmunológica”.

Es clave, entonces, que la madre esté atenta a síntomas como: mal aliento constante, encías rojas o inflamadas, dolor o sangrado en las encías y al masticar, dientes flojos o sensibles, encías retraídas o dientes que se ven más largos de lo normal.

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Granuloma piógeno oral

El granuloma piógeno oral (GPO), también conocido como hemangioma lobular capilar, “es una masa fibrovascular o de granulación que afecta la piel, pero también la mucosa oral con preferencia por las encías”, indica Pereira Carrillo. 

A menudo se presenta como una lesión elevada, de color rojo brillante, que crece rápido y sangra mucho. Si bien esta afección se desarrolla en niños mayores y adultos jóvenes, cuando ocurre en el embarazo es llamado granuloma piogénico gravídico o tumor del embarazo. 

Esta lesión que, por lo general, se localiza en la encía vestibular anterior del maxilar superior, puede mostrar un incremento acelerado y exagerado de su tamaño, incluso adquiriendo dimensiones que llegan a interferir con la masticación, afectando la nutrición y, por consiguiente, el desarrollo fetal. No obstante, aclara la odontóloga María Elena, se trata de un tumor benigno (no canceroso) que no es contagioso, cuyo tratamiento generalmente se basa en la exéresis (extirpación quirúrgica) de la lesión y el curetaje (legrado) periodontal.

Gingivitis

La gingivitis es la inflamación de las encías producida por la placa o por restauraciones defectuosas o mal adaptadas. “En una mujer embarazada es normal que las encías aumenten de tamaño, ya que el flujo sanguíneo se eleva y al terminar el embarazo estas vuelven a su estado inicial. Pese a ello, esto no es algo de qué preocuparse si se mantiene una muy buena higiene bucal”, añade.

Consideraciones especiales por trimestre

Ante la inquietud: ¿La atención odontológica se puede realizar durante todo el embarazo?, el documento Guía de salud bucal en gestantes para el equipo multidisciplinario, de la Asociación Latinoamericana de Odontopediatría (ALOP), indica lo siguiente: “La atención odontológica a la gestante se debe efectuar lo más temprano posible dentro del primer trimestre. Si requiere de algún tratamiento, este se podrá llevar a cabo preferentemente en el 2do trimestre y continuar con los controles y protocolos individuales en el tiempo restante. En caso de urgencias (por dolor o infección), esta puede ser realizada en cualquiera de los trimestres de gestación”.

En su documento establece lo siguiente:

• Primer trimestre (concepción hasta semana 12):

Se sugiere realizar evaluaciones y atención solo de urgencias, considerando que es el periodo de organogénesis. Los cuidados y protocolos preventivos deben iniciarse lo antes posible, reforzando hábitos de higiene bucal, autocuidado (cepillado dental con pasta fluorada y uso de hilo dental), aplicaciones de flúor profesional y consejería dietética.

De acuerdo con los expertos, al principio del primer trimestre es cuando suele aparecer el granuloma del embarazo porque se registra el mayor incremento de los niveles de hormonas gestacionales. “Esta afección es indolora, desaparece tras el parto y no suele invadir el hueso, aunque sí puede tener complicaciones si se localiza en una zona expuesta a la masticación, llegando a ulcerarse y necrosarse, por lo que requerirá una intervención quirúrgica”. De darse este caso, la recomendación es aplazar dicha intervención para después del parto, a no ser que el granuloma traiga dificultades y molestias permanentes a la madre.

• Segundo trimestre (semanas 13 a 24):

Es el periodo más conveniente para llevar a cabo los tratamientos odontológicos, pues la organogénesis fetal ha concluido; existe menos incidencia de náuseas y vómitos, y la gestante está menos incómoda. Los tratamientos postergados en el primer trimestre pueden hacerse en esta etapa y la madre debe continuar con el autocuidado y la alimentación saludable.

• Tercer trimestre (semana 25 a 40):

En esta fase la mujer se siente menos confortable, pues hay un mayor aumento de su peso y del peso fetal, lo que hace menos cómoda su atención en el sillón. Por ello, es importante permitirle que haga cambios de posición con el fin de prevenir un síndrome de hipotensión postural y hacer que las sesiones sean cortas. 

La postergación del tratamiento hasta después del parto puede ser problemática en caso de presentar focos infecciosos complicados, porque la mujer concentrará toda su atención en el recién nacido y tendrá menos tiempo para su tratamiento, lo que puede desencadenar en urgencias odontológicas posteriores. 

Al respecto, la odontóloga María Elena expresa que el cuidado de la salud dental antes y durante el embarazo es tan importante, que así como se planifica tener un bebé e ir al ginecoobstetra a los controles regulares, así mismo es crucial programar las visitas al odontólogo para chequear su salud oral. “Si está pensando en quedar embarazada –señala– sería bueno que viera a un odontólogo para que tenga una limpieza dental adecuada a su necesidad y le pueda arreglar cualquier caries o restauración que necesite antes de que se embarace, así como aplicarle flúor, pues este remineraliza el esmalte; es como una vitamina para los dientes”.

Métodos de cepillado

Pereira Carrillo manifiesta que existen diferentes métodos de cepillado. Sin embargo, en la actualidad, se destacan el Método Bass y la Técnica de Bass Modificada, esta última es la más efectiva, según los expertos, y la favorita de la especialista.

Según el portal Y-Brush, “esta técnica fue desarrollada por el médico e investigador estadounidense Charles C. Bass, a finales de los años 40. Su objetivo es limpiar la unión entre la encía y el diente (surco gingival) con la mayor precisión, pues ahí es donde se encuentran las bacterias que causan la gingivitis y la periodontitis. Es un método mucho más efectivo que el cepillado convencional, ya que cepilla eficazmente los dientes, encías y espacios interdentales al mismo tiempo”. 

La odontóloga explica que en el Método Bass se posiciona el cepillo en las encías aproximadamente 45° y se hacen movimientos horizontales suaves por todo el surco gingival y la Técnica Bass Modificada es exactamente lo mismo, pero con la variación de que solo se debe hacer un movimiento de barrido vertical. “Me gusta contar 1, 2, 3, 4, y barro y repito alrededor de todos los dientes, esto es, cuatro horizontal y uno barrido. Sentirá la dentadura completamente limpia y libre de placa. No olvide complementar el cepillado con el hilo dental”, concluye.

Por: Lina María Martínez Fonseca

Coordinadora editorial de la revista Crianza y Salud

Sociedad Colombiana de Pediatría

Con la colaboración de:

María Elena Pereira Carrillo

Odontóloga con certificación de Higienista Dental Registrado 

(RDH, por su sigla en inglés)

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