“Mi cuerpo es una revista de algún modo,
donde cada tatuaje significa algo,
un momento específico en mi vida”.
Johnny Depp,
actor norteamericano
Muchos de los adolescentesdesean tener o tienen un tatuaje. Es un modo de expresión, estético y creativo, de la singularidad del sujeto. No solo es moda, sino que también se ha convertido en un fenómeno imparable, por eso, para los padres es necesario entender qué es lo que hay detrás de una decisión de este tipo, cómo y por qué los adolescentes se lo hacen y los riesgos que entraña y así ayudarles a tomar decisiones acertadas.
Tatuarse aparece asociado a un concepto de complemento estético en el cuerpo, en la mayoría de los casos. Señal cada vez más importante de quién es ese adolescente o cómo quiere ser percibido. Muchos jóvenes eligen tatuajes inofensivos o irónicos, no como señal de rebeldía o desafío, sino como una señal que muestra sus preferencias estéticas o su sexualidad, esto es, su historia afectiva más o menos grabada en su cuerpo. Es su señal de autonomía, la reiteración de un gesto que se inscribe sobre la piel misma, signo perdurable a través del tiempo.
¿Por qué el deseo de tatuarse?
Los adolescentes se hacen tatuajes en el cuerpo por diferentes razones. La mayoría lo hacen porque les gusta cómo lucen o para expresarse a sí mismos. Pero, es necesario entender algunas circunstancias que marcan los hechos trascendentales en esta etapa de la vida.
Las metas por conseguir durante la adolescencia son: adaptarse a los cambios corporales, afrontar el desarrollo sexual y los impulsos psicosexuales, establecer y confirmar el sentido de identidad, sintetizar la personalidad, independizarse y emanciparse de la familia, y adquirir un sistema de valores respetuoso con los derechos propios y ajenos. Para alcanzar estas metas, según la psicoanalista argentina Arminda Aberastury, el adolescente tiene que afrontar cuatro duelos o pérdidas
Muchas de estas razones son las motivaciones para recurrir a un tatuaje, los adolescentes están inmersos dentro de un fenómeno social donde las marcas en su cuerpo hacen parte de su generación como identidad, lo que habla de ellos como sujetos, de sus valores, de su forma de ver el mundo, de su estilo de vida, de sus sueños y hasta de sus pesadillas. El adolescente se engrandece con la apropiación que siente sobre su cuerpo y lo emplea como símbolo de identidad y expresión, por lo que realiza transformaciones en este mediante la utilización de los tatuajes o piercings. Al expresarse, los adolescentes no solo utilizan una cultura y hábitos diferentes, también usan sus cuerpos.
¿Qué es el tatuaje?
El origen de la palabra tatuaje derivaría de la práctica polinésica de crear un dibujo sobre la piel por medio del golpeteo de un hueso contra otro con el consiguiente sonido “tau-tau”. En latín, tatuaje significa estigma o marca, asociándose a marginales, incultos y anticristianos. El tatuaje siempre ha existido a lo largo de la historia de la humanidad. Es una práctica cuyo nacimiento se pierde en el tiempo y aparece en distintas culturas. Hoy en día, en cambio, los tatuajes son considerados ornamentos de moda, arte corporal, fijación de la personalidad y atracción sexual, y constituyen una realidad social.
¿Cómo se hace un tatuaje?
Lo habitual, es que el adolescente acuda al sitio con un diseño propio, con una idea, o que el tatuador le muestre un catálogo. Es necesario que tenga claro en qué parte del cuerpo quiere hacérselo, teniendo en cuenta que hay lugares más dolorosos, partes en donde el dibujo es más visible y zonas del cuerpo en donde existe más riesgos.
El proceso consiste en la inserción de un pigmento (tinta) insoluble, dentro o debajo de la piel, mediante una inyección directa del pigmento con una aguja, en este caso, con una máquina para hacer tatuajes. La máquina tiene una barra con agujas que se mueve hacia arriba y hacia abajo dentro de un tubo, vibrando de 50 a 3.000 veces por minuto. El pigmento más usado es el carbón (grafito), además de pigmentos biológicos y extractos de plantas y óxidos minerales (ocre). Actualmente, se utilizan alrededor de 50 pigmentos, entre los que se encuentran sales metálicas y colorantes sintéticos.
En la producción del tatuaje se usan plantillas para ir dibujando por encima de ellas con el fin de realizar la copia exacta en la piel; sin embargo, algunos artistas más experimentados son capaces de hacer el dibujo directamente. Previamente se habrá limpiado la zona del cuerpo con alcohol o algún antiséptico y se unta una capa fina de vaselina o similar. El contorno se hace con una aguja de una o dos puntas, pero para el rellenado de colores se utilizan agujas que pueden ser de hasta 10 puntas y se va limpiando la sangre que se expulsa. La inserción del pigmento en la piel desencadenauna respuesta inflamatoria que se manifiesta como descamación inicial de la epidermis e inflamación de la dermis. Un tatuaje puede variar desde 15 minutos a varias sesiones, dependiendo del tamaño y los detalles que tenga. La mayoría de las personas dicen que el proceso de hacerse un tatuaje es doloroso.
Busque un lugar seguro
Antes de hacerse un tatuaje o de guiar a su hijo que desea hacerse uno, es importante cerciorarse de que el salón de tatuaje es limpio y tiene una buena reputación. El establecimiento debe estar regulado por las normas sanitarias y ofrecerles a los clientes información sobre cómo cuidarse después el área que ha sido tatuada. Debe ser alguien que ejerza de manera segura y bajo las diferentes normas de bioseguridad e higiene. Es importante advertirles a los adolescentes que nunca se hagan un tatuaje ellos mismos, ni que permitan que se lo haga alguno de sus amigos. Es necesario cuidarse de aquellos sitios ilegales en donde son permitidos los tatuajes a menores de 18 años, ya que, si no están dispuestos a cumplir con esta norma, probablemente incumplan con otras.
Haga que su hijo piense a largo plazo
Con frecuencia a los adolescentesse les dificulta pensar a largo plazo. Es necesario hablar con ellos sobre algunos puntos que se pueden presentar, tales como:
Cómo se debe cuidar un tatuaje
Para que la tinta y el diseño del tatuaje no se corran necesitan de cuidados especiales, como los siguientes:
¿Qué puede salir mal?
Los siguientes son algunos riesgos de los tatuajes:
El índice de complicaciones a causa de los tatuajes no se conoce, pero se cree que no son frecuentes. La complicación más grave es la infección.
¿Cuándo consultar al pediatra?
Cuando presente algunos de los siguientes síntomas:
Recomendaciones
Los tatuajes son una forma de expresión personal cada vez más popular y, por ello, es importante que los adolescentes tengan en cuenta las consecuencias y los posibles riesgos asociados con estas modificaciones del cuerpo. La Academia Americana de Pediatría recomienda en todo momento seguir estas medidas de seguridad:
Por otro lado, antes de hacerse un tatuaje es importante tener el calendario de vacunación al día. Las vacunas más importantes para prevenir contagios son las de la hepatitis B y el tétanos. Así como comprobar que no se está tomando una medicación que puede comprometer el sistema de defensas.
Por: Iliana Curiel Arismendy
Pediatra magíster en Salud Pública
Presidenta Comité de Adolescencia | Asociación Latinoamericana de Pediatría (ALAPE)
Bullying: ¿qué es y qué tipos de abuso existen? – Instagram Live
Copyright © 2013 Crianza & Salud.