American Academy of Pediatrics
El patrón de evacuación varía de un niño a otro, así como ocurre con los adultos. Lo que puede ser normal en su hijo puede no serlo en otro. La mayoría de los niños tienen una o dos deposiciones diarias. Otros niños pueden pasar dos a tres días, o incluso más, hasta tener una deposición normal.
Quizás usted crea que su hijo está estreñido si no evacua diariamente. Pero si se ve saludable, sus deposiciones son normales y no siente molestias o dolor al hacerlo, este podría ser un patrón normal de evacuación.
Los niños que sufren de estreñimiento tienen deposiciones duras, secas y difíciles de eliminar. Estas pueden ser diarias o menos frecuentes. Aunque el estreñimiento suele provocar molestias y dolor, por lo general se puede tratar y es algo temporal.
El estreñimiento es un problema común en la niñez y es una de las principales razones por las que se refiere a los niños a un especialista llamado gastroenterólogo pediátrico. Veamos cuáles son los síntomas y tratamientos de esta dolencia, así como la forma de prevenirla.
Pueden ocasionarlo diversas razones:
Si el estreñimiento no se trata debidamente puede complicarse. Cuanto más tiempo pasen los excrementos en el intestino, más grandes, firmes y secos se volverán, lo que hará que la defecación sea difícil y dolorosa. Es posible que el niño retenga la materia fecal para evitar el dolor, creándose así un círculo vicioso.
Entre estos figuran los siguientes:
Quizás también note que su hijo cruza las piernas, hace muecas, se estira, aprieta las nalgas o se contorsiona en el piso. Podría parecer que está tratando de expulsar los excrementos, cuando en realidad lo que está haciendo es retener la deposición.
El estreñimiento de trata de diversas maneras. El pediatra le recomendará un tratamiento basado en la edad de su hijo y la seriedad del problema. Si el caso es serio, es posible que sea necesario practicarle exámenes de salud especiales, tales como una radiografía; aunque en la mayoría de los casos no es necesario realizarlos.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños entre los dos y los 19 años de edad consuman una cantidad diaria de fibra equivalente a su edad, más 5 gramos de fibra. Por ejemplo, si su hijo tiene dos años de edad, se recomienda que consuma 7 g de fibra (2 más 5 g).
A continuación figuran algunos alimentos ricos en fibra:
Los patrones de deposición de cada niño son diferentes. Por esta razón usted debe familiarizarse con los hábitos de su hijo. Esté pendiente del tamaño y la consistencia habitual de sus excrementos. Dicha observación le ayudará a usted y al pediatra a determinar cuándo está estreñido y qué tan severo es el problema. Si no tiene deposiciones normales cada dos a tres días o siente molestias al evacuar, tal vez necesite ayuda para adquirir buenos hábitos de evacuación.
Si su hijo se aguanta o retiene la materia fecal, puede llegar a tener deposiciones tan grandes que corre el riesgo de que se le estire el recto. Como consecuencia, es posible que ya no sienta la urgencia de evacuar, sino hasta que los excrementos lleguen a ser demasiado grandes como para salir sin la ayuda de un enema, laxante o algún otro tratamiento. A veces solo alcanzan a filtrarse excrementos líquidos que manchan la ropa interior del niño. Estas deposiciones líquidas pueden tener el aspecto de diarrea, lo que llega a confundir tanto a los padres como al pediatra. Pero no se trata de diarrea, sino de un problema llamado encopresis.
Si le preocupan los hábitos de evacuación de su hijo, hable con el pediatra. Un simple cambio en la dieta del niño y ejercicio podrían ser la respuesta. De lo contrario, el especialista le sugerirá un plan adecuado para este.